MARQUÈS. ¿José?
PEP. El mismo que viste y calsa.
MARQUÈS. Soy el señor marqués. Oye, albricias de nuevo por tu entrevista en el boletín municipal.
PEP. ¿Le ha agradado?
MARQUÈS. Sobre todo la foto grande. Tal pareces un pimpollo.
PEP. Astoy hecho un pollo pera, la vardat.
MARQUÈS. Sin embargo en la otra, la pequeña...
PEP. No me habble.
MARQUÈS. En ésta tienes un aspecto un tanto simiesco.
PEP. Ah, sí, por dascontado. Y, ahora que lo dise, ¿qué quiere dasir simiesco?
MARQUÈS. Hombre, ya sabes: la evolución de las especies y todo eso.
PEP. Ah, las aspesias. ¿Quiere dasir los condimentos?
MARQUÈS. Exactamente: quería decir que estás bien de sal. Pero, no sé, así de perfil tienes aire de facineroso. Parece una ficha policial.
PEP. Es que me pararon una trampa. Me ratrataron de cuerpo antero pero daspués racortaron la foto para que parasiera un dalincuente. Y, a más a más, me hasieron la antravista para daspués painarme.
MARQUÈS. Ji, ji, ji, ji, ji, ji...
PEP. ¿De qué se ríe, si se puede sabert?
MARQUÈS. Me ha hecho gracia eso de que a ti, con esos pelos, te quisieran peinar. Además, en la misma entrevista te pusieron en un aprieto al preguntarte por tus declaraciones sobre el centro de día.
PEP. ¿En un aprieto?
MARQUÈS. Hombre, tú habías afirmado que...
PEP. Alto, sañor marqués, que no fui yo, que fue todo mi partido.
MARQUÈS. Bueno, pues vosotros habíais afirmado...
PEP. Alto otra ves: nosotros y nosotras, ¿eh?, que quede claro.
MARQUÈS. Bueno, pues vosotros y vosotras habíais afirmado que CiU quería dejar al pueblo sin residencia y sin centro de día.
PEP. No sañor: nosotros y nosotras lo que dijimos es que SiU caría dajart el puebblo sin rasidensia y sin sentro de día a Can Parico.
MARQUÈS. Me da la impresión de que estás obsesionado con la alcaldesa y su mayoría absoluta. ¿No te acuerdas de que tú también fuiste alcalde y que más de una vez habéis gobernado con mayoría absoluta?
PEP. Sí, pero yo no hasía las arcaldadas que hase ésta.
MARQUÈS. ¿Que no?
PEP. Póngame un ajemplo, a vert.
MARQUÈS. Pues, sin ir más lejos, la idea que tuviste de bautizar las calles de la zona industrial con nombres de jazzistas. Si te hubiera dado por la tauromaquia, ahora todo aquel núcleo estaría poblado de nombres de toreros.
PEP. Pero ¿cómo quiere que sea ideya mía si todo el mundo sabe que tengo mollera roquera?
MARQUÈS. Algo tendrás tú de déspota cuando la práctica totalidad de tus compañeros de partido te dijeron ahí te quedas.
PEP. Me abandonaron como a Jasucristo al huerto de Jatsamaní. Suerte que tengo el Paco Bustos que me hase de sirineyo.
MARQUÈS. Pero en Sentmenat estás solo y, por si fuera poco, falto de argumentos. Veo que últimamente te están haciendo muchos envites y tú, en cambio, no recoges el guante.
PEP. Mire, sañor marqués, daspués de rasibir tantas anvitasiones como me han hecho a la vida, ya he llagado a un punto que si no me anvitan a un banquete no hago ni caso. Por sierto, ¿me anvita a comert hoy, que no llevo fiambrera?
MARQUÈS. Otro día será, hermano.
PEP. Pues a ver si llega.