25.1.08

Vida retirada


Tu no et peixes, Pepet, de lleteroles,
sinó que tens, jo et flic, la immensa llet
d’arrapar-te a un pitram com dues moles
i a cada tanda acabes satisfet.

Més xiroi que un parell de castanyoles
–i això sol, ben mirat, ja et paga el tret–,
tu mateix et gronxoles, et bressoles
i et tractes com si fossis el teu nét.

Tapat amb embolcall de cel·lofana,
practiques el sopor i la galvana
i et mantens inactiu en estat pur.

Per molt que als meus dicteris tiris guitzes,
radicalitzes i ridiculitzes
el paper del polític en atur.

18.1.08

DIÀLEGS DE CORTESANS. Parroquians de missa d’onze


PEP. ¿Sañor marqués? Soy el José Sifuentes.

MARQUÈS. Ah, hola.

PEP. ¿Que me ha llamado, estos días? Es que como que he astado ausente del daspacho...

MARQUÈS. ¿Te hallabas indispuesto?

PEP. No, qué va. He ido a pasar cuatro días a San Pedro Pacador con mi media costilla.

MARQUÈS. San Pedro Pescador, querrás decir.

PEP. Ustet ya me hase como un sietesiensias de aquí que el otro día, cuando escribí en un documento San Andrés de la Abarca, me trató de ignorante. ¿Qué se piensa, el sabarudo, que san Andrés iba a pascar con sabatas de charol?

MARQUÈS. Bueno, pero san Pedro era pescador, como su hermano.

PEP. Para ampasart, en fransés le disen Sen Pierre Pecheúrt, que tanto significa pascador como pacadort. Mire si era pacador, que allá a Jarona tienen San Pedro de Galligantes, que sagún nos asplicó el guía significa San Pedro del Canto del Gallo. Ya sabe a qué se rafiere, ¿no? A que nagó a Nuestro Sañor Jasucristo por tres veses.

MARQUÈS. Caramba, si que vas fuerte en Sagradas Escrituras.

PEP. Es que la actitut de san Pedro la veo raflajada en mis antiguos compañeros de partido, que también me nagaron tres veses.

MARQUÈS. ¿Tantas?

PEP. La primera, cuando no me alagieron como candidato para ancabasar la lista; la sagunda, cuando votaron todos por la Nuria Palomart; y la tarsera, cuando ahora, coinsidiendo en alguna banda, me giran las aspaldas.

MARQUÈS. ¿Hasta tal punto te aborrecen?

PEP. Son como Judas Ascariote.

MARQUÈS. Oye, pero ¿tú eres creyente?

PEP. Yo, desde paqueño, tanto a casa como a astudio siempre he sido muy buen crayente.

MARQUÈS. Es que como veo que continuamente haces alusión a personajes bíblicos...

PEP. Huy, si yo en Historia Sagrada siempre era el primero. Tiene que contar que los otros chicos me dasían el hijo prodigio, como el del avangelio.

MARQUÈS. Bueno, pues, si no hay más que decir, ya nos veremos el domingo en misa.

PEP. Sí, pero a la de las onse, que las otras las hasen muy tamprano.

MARQUÈS. Adiós.

PEP. Adiós, sañor marqués. Y a sus órdanes, como siempre.

12.1.08

DIÀLEGS DE CORTESANS. Retrobament


PEP. ¿Digui?

MARQUÈS. ¿José?

PEP. Sí, yo mismo.

MARQUÈS. Soy don Joaquín.

PEP. ¡Hooooombre! ¡Dichosas las orejas!

MARQUÈS. Te he andado buscando por tierra, mar y aire hasta dar contigo. Traté de localizarte por Sentmenat, pero en la alcaldía no supieron darme referencias tuyas. Pregunté entre tus compañeros de partido, y tampoco conseguí tus señas. Incluso uno, cuando pronuncié tu nombre, dijo en tono de chanza: “Ah, el Repitolete.” ¿Qué significa esto?

PEP. Es un motivo que me han sacado los dasafectos del partido. Anvidiosos, más que anvidiosos.

MARQUÈS. ¿Y por qué este nombre tan raro?

PEP. Bueno, es que en vigilias de las pasadas alacsiones habían muchos candidatos a la arcaldía, en mi partido. Antonsas por mayoría se dasidió hasert una aclarida por el sistema del pito-pito. Al prosadert a la votasión nominal y a mano alsada, cada uno raspondía: “Yo, pito.” Y cuando me tocó votart a mí, pronunsié solemnamente: “Pues yo, rapito.” Y por esto me han plantado este sambanito.

MARQUÈS. ¿Y qué es eso del pito-pito?

PEP. Es una poasía muy dalicada que hase así: “Pito, pito, colorito, ¿dónde vas tú, tan bonito?” Y figura que el otro rasponde: “A la Sierra vardadera...” Si le he de ser franco, esto de la Sierra vardadera me amosiona, porque se rafiere a la de arriba, ¿sabe?, la que hay la capilla de Santa Catarina, que es mi patrona por parte de madre. Pero la última ralla del verso lo astropea todo, porque rasulta que el Pito lo arreggla todo a base de pim, pom, fuera. Yo, esto de que dasanfunde la pistola y los vaya asbandiendo con un rayo de tiros como si astuviésemos al Oeste maricano y él fuese el Aspidi Gonsales, qué quiere que le diga, me ragira el astómago.

MARQUÈS. Aquí, en cambio, veo que te conocen por Josefino.

PEP. ¿A mí?

MARQUÈS. Por lo menos la chica que atiende al teléfono te llama así.

PEP. Ah, no, es un malantandido por parte de ustet. Si de caso ha dicho el José fino por distinguirme de un otro José que también trabaja aquí y que es muy barruero. Yo, al ravés, aquí me hago dasir José Sifuentes y Haredia de Salasart.

MARQUÈS. ¿Dónde trabajas exactamente?

PEP. Al Dapartamento de tan ensias de arcaldía.

MARQUÈS. ¿Tenencias, dices?

PEP. No, no: tan ensias. Cuando era arcalde me vaían tan ensia que ya me tanían rasarvado este cargo por si pardía las munisipales.

MARQUÈS. ¿Y eso de la ensia es algo halagüeño?

PEP. Hombre, tenga prasente que con ensia acaban casi todas las palabras nobbles, como aminensia, vuasensia, asalensia, prafarensia, atsetra, atsetra. A más a más, soy asasort immobiliario de la Diputasión.

MARQUÈS. ¿Inmobiliario?

PEP. Sí, porque dise que si alguna ves gobiernan los de Convargensia, al menos así no me podrán ratirar de la sirculasión.

MARQUÈS. ¿Trabajáis aquí los dos?

PEP. No, pero ahora no quiero habblar de esto porque si el Pascatero me tiene el taléfano antravanido ya he babido aseite.

MARQUÈS. ¿Quién?

PEP. El Andrés del Pes.

MARQUÈS. ¿Y quién es ese sujeto?

PEP. Un malandando.

MARQUÈS. Pero ¿quién?

PEP. Uno que me aspía y daspués lo pubblica en Año Nuevo, Nodrisa Nueva (también conosido por Saca Pecho), y firma con un falso saudónimo que un asperto en catalán madiaval me ha dicho que quiere dasirt “El Cuerpo me Ascuese de Sarna”.

MARQUÈS. Quita, hombre. ¿Cómo va a tenerte intervenido el teléfono un mequetrefe? Venga, di: ¿trabaja también aquí tu mujer?

PEP. No, a la Fransuás no la he podido colocar, pobresita. ¿Que no ve que aquí astá ampastado de pilaricos?

MARQUÈS. ¿Y ésos quiénes son?

PEP. Los davotos de la Madre de Dios del Pilart.

MARQUÈS. ¿Y qué tiene que ver lo uno con lo otro?

PEP. ¿Que no lo sabe que ésta dise que no quiere ser fransesa, que quiere ser capi-tana de la tropa aragonesa? Son todos unos chanófabos. No admiten la motocul-turalidat.

MARQUÈS. Bueno, ocasión habrá para encontrarle un buen empleo. Ahora ya sé dónde localizarte. Te llamo otro día, ¿eh?

PEP. Como siempre, sañor marqués, a su disposisión.

MARQUÈS. De acuerdo. Hasta luego.

PEP. Hasta más vert.

5.1.08

Consol


Ara, Pepet, ben lluny de gara-gares,
t’has espatllat, tu que ets tan espatllut,
i, treballant enmig de cares rares,
ets gall capat i gairebé kaputt.

A tu que abans eres el gat dels frares
ja no et ve en grat res més que pols i engrut;
desencisat, t’emmares i t’empares
en cau fumat com un que es veu fumut.

Poruc i mut, t’han fet escac i mat;
com d’habitud, et sents deshabitat,
i en el teu aixopluc et parapetes.

El temps s’ha endut el que t’havien dat,
pro, ben pascut, penses que has ben pescat,
que el que no són pessetes són punyetes.