2.2.08

DIÀLEGS DE CORTESANS. Influències


MARQUÈS. ¿Josefino?

PEP. ¿Ya volvemos? Mire, no me toque el vueravío, ¿eh?, que me sube la mosca a la narís.

MARQUÈS. No te lo tomes así, hombre; sólo era una broma cariñosa. ¿Qué, cómo anda todo?

PEP. Ahora, bien, ya estoy rahecho, pero si me hubiese trucado hase una hora, astaba que no podía dasirt haba.

MARQUÈS. ¿Cómo es eso?

PEP. Pues que me hasen ver la padrina. Con la ascusa de que soy asasort immobiliario, a la que se mueve una cosa, ni que sea una simple hojuela, allá tiene de irt el José a rapararla. Me parese que aquí sólo me quieren para tapart horados. Y como que disen que la saliva ayuna angancha más que el aguacosido, me tienen hasta las dies sin habert angolido ni un triste café con leche.

MARQUÈS. Pero eso es muy cruel, ¿no?

PEP. ¡Asplíquemelo a mí! Yo ya me he cajado no sé cuantas veses, y siempre me disen lo mismo: que ya me asandarán cuando corrasponga. De momento tan sólo me han asandido una ves, y fue por una hora, cuando con el prasidente de la Diputasión racorrimos con licóptaro la área del Vallés.

MARQUÈS. Caramba, qué breve.

PEP. Ya le digo, un suspiro.

MARQUÈS. Has perdido ascendencia en el partido, ¿no es así?

PEP. He pardido asandensia, dasandensia y qué sé yo cuántas cosas más. Hasta hase poco, la ajacutiva de Sammanat la formábamos yo y la Fransuás, pero de golpe y vuelta los de arriba lo han trastocado todo. Hasta incluso han hecho antratoques a los antigos malitantes por ver si los podían racupart. ¡Imagínese!

MARQUÈS. ¿Y ésos cómo respiran?

PEP. Dise que se lo astán pansando.

MARQUÈS. Es que tal vez, con la vieja guardia reincorporada, mis planes urbanísticos se van al garete. Por cierto, ¿has hecho alguna gestión en la Diputación?

PEP. Prasisamente hoy he bajado a almorsar con el Bustos y otros siete peses gordos y les he anfocado el asunto.

MARQUÈS. ¿Ah, sí? ¿Y cómo se lo han tomado?

PEP. Tan buen punto les he ansinuado aquello de aumantar la cuota de adificabilidat, el Bustos salta y dise: “Si siempre nos has de vanir con patisiones de esta clase, ¡paga y vámonós!” Total, que ellos han tocado el pirandón y yo me he tanido de cadart a gratarme el bolsillo. Ya lo ve: cornudo y paga el babert. Mire, creo que lo major sará que ustet prasente un crosquis de lo que pratende hasert, y yo ya me ancargo de sallarlo y haserlo aprobart.

MARQUÈS. De acuerdo. Mandaré redactar el memorándum y todo lo que haga falta. Pero confío en tus buenos oficios.

PEP. En mis buenos ofisios y banafisios.

MARQUÈS. En cuanto lo tenga listo te vuelvo a llamar.

PEP. A mandart.

MARQUÈS. Adiós, chatito.

PEP. Que ustet lo pase bien, sañor marqués.